Conoce cómo nos convertimos en Bodevici…
¡Esta es nuestra historia! Y empieza un 21 de mayo de 2011, en Barcelona. Ese día, Jordi Rivera abría las puertas –en la calle Torrijos 21 del barrio de Gracia– de un proyecto vital que había estado gestando con ayuda de familiares y amigos durante un año entero; y que tenía como base un sueño: la de convertir su pasión por los helados en una manera de contribuir a hacer un mundo mejor. ¿Te imaginas poder lograr algo así? ¡Fue súper inspirador!
Ahora, si piensas que Bodevici es solo una heladería, entonces todo lo que te vamos a contar aquí te va a sorprender. Porque sí, el helado es nuestra pasión -como hemos dicho- y hacerlo sostenible es nuestra vocación, pero lo que nos movió y nos sigue motivando desde el principio es acercar los helados ecológicos y de calidad a la gente, haciéndolos lo más saludables posible y accesibles al gran público.
Por eso creamos una heladería 100% ecológica y saludable para todos/as y, sobre todo, HONESTA con lo que hacemos, pensamos y sentimos.
¿Cómo empezó todo?
Más bien, tendríamos qué preguntarnos, ¡Cómo continuó el proyecto desde que Jordi tomara la decisión de abandonar su carrera en el sector de las energías renovables, para volcarse en hacer realidad su sueño de producir helados deliciosos y naturales! Y hacerlo utilizando únicamente alimentos y productos 100% ecológicos certificados, de proximidad o de comercio justo.
¡Da un poco de vértigo pensarlo, ¿NO?!
Jijona y Trujillo fueron las primeras paradas. Desde allí, formación, aprendizaje, trabajo e innovación en el arte heladero de la mano de uno de los profesionales más influyentes e innovadores del sector, Lluís Ribas. Y con la ayuda y entusiasmo de su primer socio, Francisco García, quien certificó el primer Obrador de helados ecológicos en España. Así es como pudimos profundizar en los procesos de producción más artesanales del helado para poder trasladarlos a nuestra primera heladería Bodevici.
La idea era comercializar helados saludables elaborados con productos totalmente naturales y sin aditivos de ningún tipo –ni conservantes, ni colorantes ni saborizantes ni semielaborados artificiales o químicos–. Y éste sigue siendo nuestro impulso a día de hoy con un modelo de negocio donde operar bajo principios de sostenibilidad se ha convertido en una misión más de la marca.
La evolución de un proyecto sostenible
Y como los proyectos vitales se alimentan de cómo las personas evolucionan, en Bodevici seguimos innovando; un viaje de voluntariado a la India fue el desencadenante para que Jordi decidiera convertir Bodevici Barcelona en todo un reto: la primera heladería ZERO WASTE de Europa (link post Zero Waste).
Y hacer que no solo se pudiera disfrutar de la producción y comercialización de helados artesanales y ecológicos, sino también ofrecer la posibilidad de una experiencia de compra que no genere ni un solo residuo al medio ambiente.
Cómo se elaboran los helados Bodevici
Pues, con todo lo visto, lo hacemos con mucho respeto por los agricultores, productores, animales… y todos los alimentos y productos que nos facilitan. Elaboramos nuestros helados ecológicos artesanalmente en Navarcles con un porcentaje de aire muy por debajo de la media, nos gusta vender alimentos honestos en forma de helado, no tanto aire mezclado con helado
Queremos ser lo más naturales posible para que nadie se quede sin probar un helado de calidad por sufrir algún tipo de intolerancia o exigencia alimentaria.
De ahí, que intentamos crear variedades de helados que puedan adaptarse a todas las necesidades: gluten free, sin lactosa, veganos, sin azúcar… Además de trabajar constantemente en la innovación tanto de sabores como de combinaciones que conviertan los helados en un snack/postre saludable y nutricionalmente recomendable para todos los públicos.
Vendemos tanto directamente en nuestras heladerías como a profesionales.
Nos ilusiona ver todo el camino recorrido –y lo que nos queda– y seguir creciendo convencidos de que somos ecológicos, sostenibles y honestos.
Esa honestidad es la que nos mueve, nos motiva y nos invita a seguir creando y reflejando toda nuestra esencia en un negocio donde la prioridad son las personas: hacerlas sentir bien, felices y cuidadas mientras disfrutan de un helado artesanal.