Vainilla pura
Si no es pura no tiene cabida entre nuestros sabores. Este es el helado para los vocacionales de la vainilla natural. Lo tenemos con dos variedades: Madagascar y Tahíti. Está muy logrado, con un gusto finísimo, al que no hemos podido resistirnos en añadirle un toque de yema de huevo que le da color y más cremosidad, si es que es posible…